La
metodología derivada del análisis funcional (experimental) de la conducta ha
resultado extremadamente efectiva para la identificación de las variables de
mantenimiento de los desórdenes de conducta, permitiendo conseguir resultados
más efectivos y duraderos.
Hay
distintas técnicas de evaluación:
1.
los métodos indirectos (entrevistas),
2.
el análisis funcional descriptivo (correlacional) y
3.
el análisis funcional (experimental).
El
análisis descriptivo supone la observación directa de la conducta en el
ambiente en el que ocurre, haciendo inferencias acerca de las variables de
mantenimiento cuando hay una alta correlación entre los eventos ambientales y
la conducta.
El
análisis experimental supone la manipulación directa y sistemática de las
posibles variables de mantenimiento, identificando las relaciones causales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario