El análisis funcional de la conducta en contextos naturales ha tenido un desarrollo significativo en las últimas tres décadas (Anderson, Rodríguez, & Campbell, 2015; Lloyd, Weaver, & Staubitz, 2016), sin embargo, existen varias barreras que impiden su aplicación dentro de contextos educativos, clínicas, consultorio, etc.
Entre algunas de las dificultades están: a) el tiempo que
pueden durar las sesiones, dado que la conducta puede aparecer fuera de los
rangos de tiempo establecidos dentro de las actividades académicas, lo cual
dificulta el registro de la misma, b) la complejidad de la realización del
análisis funcional, puesto que llevar a cabo análisis funcionales en el salón
de clase requiere movilizar muchos aspectos logísticos (profesores, alterar las
clases, sacar participantes, etc), lo que impide su ejecución; c) los
profesores no están adecuadamente entrenados en realizar evaluaciones
funcionales en el salón de clase, y d) los colegios se muestran reticentes a la
implementación de evaluaciones funcionales (Anderson et al., 2015; Lloyd et
al., 2016).
Para superar las limitaciones de la realización de
evaluaciones funcionales en el aula de clase se han desarrollado en los últimos
años metodologías alternativas de evaluación funcional (Iwata, & Dozier,
2008; Lydon, Healy, O’Reilly, & Lang, 2012), una de ellas es el Análisis
Funcional Experimental Basado en Ensayos Discretos (AFBED). Este tipo de
evaluación funcional experimental ofrece una serie de ventajas sobre el
análisis tradicional. Específicamente, los entrenamientos son breves y
concretos para profesores y otros profesionales, cada ensayo se realiza de
forma corta dentro del aula sin interrumpir las actividades del evaluador, y
aumenta la validez social dentro de la institución (Lambert, Bloom, &
Irvin, 2012;).
La implementación de procedimientos de evaluación e intervención
basados en la función en ambientes aplicados no es de uso exclusivo en
poblaciones con algún tipo de discapacidad, como se ha desarrollado
tradicionalmente dentro de la literatura comportamental analítica (Beavers,
Iwata & Lerman, 2013).
Con el fin de superar las limitaciones logísticas, de
validez ecológica y económica del análisis funcional experimental tradicional,
especialmente aplicado en contextos naturales, se han desarrollado estrategias
de análisis funcional como el denominado Análisis Funcional Basado en Ensayos
Discretos (AFBED), con una mayor validez ecológica (Sigafoos y Saggers, 1995).
Por medio de este tipo de análisis funcional se presenta los
segmentos de control (reforzamiento no contingente), y de prueba (atención,
escape, tangible y automático) de forma aleatoria en intervalos cada uno en el
ambiente natural.
Con el objetivo de establecer la función de la conducta
problema en el ambiente natural, para
determinar cuál es la causa de la conducta problema, presentando durante un
periodo de 6 minutos cuatro condiciones experimentales (atención, escape,
tangible y automático), y una de control (reforzamiento no contingente).
Este ciclo de atención, escape y control se repite durante
20 minutos en orden aleatorio para descartar cualquier problema de secuencia de
las fases de evaluación. A continuación se presenta en detalle cada una de las
fases y como se realiza este procedimiento.
La condición de atención, tiene dos segmentos. El primer
segmento es de control, donde el evaluador le proporciona atención continua al
participante en forma de contacto físico o realizando verbalizaciones. Si
durante ese intervalo de tiempo ocurre la conducta problema, se detiene el
ensayo y el evaluador se retira del lugar; pero si no se presenta el ensayo
debe durar los 2 minutos correspondientes.
En el segmento de prueba, el evaluador no le proporciona
atención al participante, alejándose del niño. Sin embargo, si el participante
realiza la conducta problema, el evaluador gira hacia él y atiende al alumno,
terminando de esta manera ese segmento.
Condición de escape, Igualmente en la condición de escape
también se presentan dos segmentos, uno de prueba y otro de control. En el
segmento de control el evaluador permanece cerca al participante, hablando con
los otros niños y asegurándose de que el niño no tenga algún tipo de trabajo o
materiales de clase.
En el siguiente segmento (prueba) el evaluador le da
instrucciones acerca de completar alguna tarea. Si durante 5 segundos el
participante no realiza la tarea, el evaluador le demanda de forma verbal o lo
guía manualmente a completar la tarea. Si la conducta problema ocurre, se
detiene el ensayo.
Las últimas dos condiciones son la tangible y la de ignorar.
Condición tangible, en el segmento de control, el evaluador
se sienta con el participante y le proporciona uno o dos objetos de alta
preferencia, basado en la evaluación de preferencias.
En el segmento de prueba, el evaluador le retira el objeto,
pero lo deja a la vista del niño. Si el participante emite la conducta
problema, el evaluador le da la opción de manipular el objeto preferido.
Condición de ignorar, en la condición de ignorar durante los
4 minutos se realiza únicamente la condición de prueba, en la cual el niño se
encuentra lejos de los otros niños, de los materiales y del evaluador. Si se
presenta la conducta problema, esta no produce consecuencia, dado que se sigue
con el ensayo. Esta condición se realiza con el objetivo de establecer si la
función de la conducta es mantenida por reforzamiento automático.
En resumen, el AFBED es una herramienta útil para establecer
la función de la conducta, dado que presenta confiabilidad en los datos,
facilidad para su aplicación dentro del ambiente natural, ahorra tiempo en toma
de datos, tiene la posibilidad de involucrar a los maestros dentro del proceso
terapéutico del niño y no presenta ningún costo extra para la institución.
En términos generales la evaluación funcional identifica las
características conductuales del individuo, esto es, las relaciones funcionales
que se establecen entre la conducta y el medio ambiente de la persona que se
evalúa, y señala las líneas que debe seguir en el tratamiento. A continuación
describimos algunos de los procedimientos usados en la modificación de la
conducta.
Por Psic. Gerardo González Guadarrama.
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