Las personas diagnosticadas con trastornos del espectro autista a menudo exhiben estereotipias motoras, estereotipias vocales o ambas.
La estereotipia, que a menudo se mantiene mediante un
refuerzo automático, puede ser difícil de tratar porque la estimulación
generada por la conducta no puede controlarse normalmente.
Por esta razón, pueden ser necesarias intervenciones que
impliquen la aplicación directa de consecuencias hacia la estereotipia.
Para su control se propone el uso de interrupción y
redirección de la respuesta (RIRD) como un método para tratar la estereotipia
vocal reforzada automáticamente en niños con autismo.
Durante el RIRD, el terapeuta interrumpe y redirige vocalmente
la estereotipia vocal de los participantes mediante indicaciones vocales en
forma de preguntas (p. Ej., "¿Cómo te llamas?"), o directivas (p. Ej.,
"Decir pelota") que requiere que el participante emita una respuesta
vocal. El terapeuta continúa dando indicaciones hasta que el participante cumple
con las indicaciones en ausencia de estereotipias vocales.
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