Reforzamiento automático

El término refuerzo automático se aplica al comportamiento que se mantiene independiente de los contextos sociales (Vaughan y Michael, 1982). El comportamiento reforzado automáticamente presenta un dilema especial para profesionales e investigadores porque los reforzadores automáticos no suelen estar bajo el control de un terapeuta y no pueden manipularse directamente (Vollmer, 1994). Es decir, la respuesta produce directamente el reforzador.

Por lo tanto, en la mayoría de las circunstancias, un individuo tiene la opción de participar en un comportamiento que produce refuerzo automático o participar en un comportamiento que produce algún otro reforzador. En un acuerdo de elección, la asignación de respuestas puede verse afectada por varios factores (por ejemplo, calidad o índice de refuerzo).

Por lo tanto, un método para tratar el comportamiento reforzado automáticamente es alterar los parámetros del refuerzo automático o el refuerzo disponible a partir del comportamiento alternativo (por ejemplo, Favell, McGimsey y Schell, 1982; Hagopian y Adelinis, 2001; Piazza, Adelinis, Hanley, Goh & Delia, 2000; Piazza et al., 1998). Por ejemplo, Piazza et al. (1998, 2000) mostraron que la calidad del refuerzo disponible para respuestas alternativas afectó de manera diferencial el nivel de comportamiento destructivo reforzado automáticamente.

Piazza, C. C., Roane, H. S., Keeney, K. M., Boney, B. R., & Abt, K. A. (2002). Varying response effort in the treatment of pica maintained by automatic reinforcement. Journal of Applied Behavior Analysis, 35(3), 233-246.